Un estudio sobre la relación entre el alzheimer y la vitamina D concluye que una falta de esta vitamina aumenta el riesgo de sufrir alzheimer y demencia.
Los resultados que han sido publicados por la prestigiosa revista Neurology se pueden consultar aquí, concluyen que los adultos que presentaban una carencia moderada de vitamina D tenían un 53% más de posibilidades de desarrollar cualquier tipo de demencia y un 69% de verse afectados por el alzheimer, mientras que los que presentaban una deficiencia grave de vitamina D veían aumentado el riesgo de desarrollar demencia en un 125% y un 122% alzheimer.
Los autores del estudio creen que ahora es necesario seguir investigando si con una alimentación rica en vitamina D puede retrasar o incluso prevenir la aparición de cualquier tipo de demencia y de alzheimer.
La vitamina D la podemos obtener de tres fuentes principales: la luz solar, alimentos (como el pescado azul, yema de huevos y productos lácteos) y mediante suplementos alimenticios y ya eran conocidos sus beneficios para los huesos y dientes así como para el sistema muscular. Ahora tenemos una excusa más para no dejar de incluir productos con vitamina D en nuestra dieta.