El hecho de comer fuera de casa no debe ser sinónimo de dejar de cuidarse!

Existen muchas situaciones como una celebración, una comida de negocios o simplemente el hecho de trabajar lejos de casa, en las que es fácil caer en la tentación de comer los suculentos, apetitosos o rápidos platos que ofrecen los restaurantes y olvidar el cuidado y la dedicación por la salud de nuestro cuerpo.

Aquí damos unas cuantas ideas y sugerencias que pueden ayudar mucho en la tarea de seguir una dieta o de cuidarse en general.

Primeramente no hay que olvidar que la gran mayoría de locales (como bares, restaurantes, etc.) ofrecen menús con un primer plato, un segundo plato, bebida y postre y que normalmente los primeros platos acostumbran a ser ricos en hidratos de carbono y fibra por lo que se puede intentar escoger entre dos primeros platos y así aligerar la comida.

Por lo que se refiere a los postres es mejor prescindir de ellos aunque si apetece, se puede escoger por ejemplo un sorbete. Este rico postre esta elaborado con agua y frutas por lo que resulta muy ligero y bajo en calorías. En algunas ocasiones los sorbetes también se toman entre plato y plato y no como postre ya que su frescor ayuda a digerir las comidas.

Además de nuestras sugerencias, los restaurante también acostumbran a ofrecer platos ligeros y ricos como ensaladas, pescados, verduras etc. que pueden facilitar la tarea de cuidarse aún comiendo fuera de casa, solo se necesita un poco de voluntad para no caer en la tentación.

Existen muchas teorías referentes a la bebida. Una de ellas afirma que el hecho de beber agua durante las comidas ayuda a ingerir muchas más calorías por lo que se recomienda beber antes o después, pero no durante. Otra teoría interesante radica en el hecho que el es un enemigo de las dietas, no solo por la gran cantidad de calorías que aporta sino también por el hecho que tiende a relajar las determinaciones de controlar lo que se come y es mucho más fácil caer en tentaciones.

Una buena solución para evitar todas estas situaciones está en preparar la comida en casa y llevarla con un tuper al trabajo con lo cual no solo se ahorra dinero sino que se asegura un seguimiento de la dieta y de una nutrición sana. Esta práctica además se lleva a cabo en muchos trabajos y resulta una de las mejores soluciones para poder cuidarse a diario.

Comer fuera de casa no debe ser un impedimento para cuidarse, con estos consejos y los recursos propios de cada persona se puede seguir una dieta sana, equilibrada e incluso personalizada.