Virgin Atlantic, la compañía aérea de bajo coste propiedad de Richard Branson, empezará durante el mes de febrero sus vuelos de prueba con biocombustibles para medir las reducciones del impacto medioambiental de este tipo de combustibles en el uso de los aviones.

Estas pruebas se llevarán a cabo con vuelos entre Heathrow (Londres) y Amsterdam mediante el uso de un Boeing 747 sin pasajeros a bordo.

Richard Branson, consideró que este paso adelante de Virgin Atlantic aportará un conocimiento crucial que podría reducir drásticamente el impacto del combustible de los aviones en la atmósfera. Tema con el que Virgin Atlantic parecen estar bastante implicados tras la firma de un pedido de 15 aviones Boeing 787 Dreamliners, aviones bajas emisiones y contaminación acústica.