Las chicas no saben dejar de fumar

Médicos canadienses han publicado un estudio según el cual las adolescentes enganchadas a la nicotina son menos persuasivas a los mensajes que aparecen en los paquetes de tabaco y las campañas en su contra que los chicos de la misma edad. El estudio revela que las chicas tienen mayores dificultades para abandonar este insano hábito y los chicos responden mejor a imágenes disuasorias especialmente cuanto mayor es su edad y si practican algún deporte, sin embargo a las chicas no les es tan fácil.

tabaco fumarLa revista médica Cancer, Epidemiology, Biomarkers and Prevention ha publicado un estudio llevado a cabo por los investigadores canadienses del departamento de Medicina Social y Preventiva de la Universidad de Montreal (UM) que pone de manifiesto una diferencia de sexos a la hora de abordar el difícil proceso para dejar de fumar. El estudio concluye que las imágenes sobre los efectos del tabaco sobre la salud que se insertan en las cajetillas y los anuncios contra la nicotina calan mejor en la conciencia de los chicos que en el de las chicas.

La investigación señala una serie de factores que indistintamente del sexo son favorables para el consumo de cigarillos. Así las tensiones familiares o laborales, el sobrepeso o la excesiva preocupación por él, el consumo de otras drogas o la dependencia de la nicotina son situaciones que animan a fumar, mientras que la práctica de algún deporte de equipo, la edad avanzada y la condición de ser del sexo masculino facilita desprenderse de este hábito tan perjudicial para nuestra salud.

El estudio realizado entre escolares refleja que el 80% de los más jóvenes y de sexo masculino que habían consumido habitualmente cigarrillos estaban más dispuestos ha dejar de fumar que las chicas de su misma edad. Además entre los adolescentes de mayor edad había un 30% que eran más favorables a abandonar el consumo de tabaco que los más jóvenes, que se mostraban menos preocupados por los efectos sobre su salud. Esto significa que a mayor edad más concienciación existe.

La investigación sirve también para confirmar la estrecha relación entre deporte y una vida saludable. El 44% de los adolescentes que practicaban deporte se sintieron más impactados por los mensajes de alerta sobre los efectos del tabaquismo que los que llevaban una vida sedentaria y descuidaban su dieta. Para los médicos resulta fundamental el entorno familiar en el que se desarrolla el adolescente. Los hogares con padres fumadores son más propensos a transmitir esta mala costumbre a sus hijos, por lo que insisten en la necesidad de que sea la familia quien les transmita hábitos saludables y anime a los adolescentes a practicar deporte.

Estas conclusiones provienen de un amplio trabajo de campo realizado entre 1992 y el año 2000 entre 1293 niños de entre 10 y 14 años de una decena de escuelas públicas de Montreal. Se les realizó un seguimiento trimestral hasta que llegaron a la secundaria. En este tiempo 706 adolescentes comenzaron a fumar, de los que 444 eran niñas. La investigación reveló la importancia del entorno familiar y de amistades a la hora de iniciarse en el consumo de tabaco, el 43% de los participantes tenía padres que fumaban, el 87% tenía amigos que fumaban y el 78% había visto como profesores o personal escolar fumaba en las instalaciones.

Los adolescentes preocupados con su peso o imagen personal o con problemas en el seno familiar tenían entre un 10% y un 30% más de dificultades para abandonar el tabaco y muchos de los fumadores presentaban sobrepeso, consumían otras drogas, tenían dependencia de la nicotina y poseían una alta tolerancia al humo de los cigarros. Por el contrario un 40% de los adolescentes fumadores estudiados abandonaron el tabaco durante este período, la mayoría de ellos chicos.

Como consecuencia los médicos han elaborado un cuestionario que mediante medidas antropométricas pretende ser una herramienta para detectar posibles fumadores en potencia o el grado de dificultad para dejar de fumar en caso que ya se halla iniciado. El deporte, la dieta sana y el entorno libre de humo se revelan como los factores clave para tener éxito contra el tabaco.