Sexualmente adictos

Los medios de comunicación y la publicidad se encargan de explotar los deseos sexuales de los consumidores para vender sus productos. La facilidad de acceso a la pornografía ha cambiado la visión que tenemos de las relaciones sexuales creándonos un estado de ansiedad que puede acabar en adicción. Estar enganchado al sexo es un comportamiento social.

adiccion sexoLas adicciones son la falta de capacidad del individuo para decir basta y dejar de repetir un comportamiento. Cuando esta capacidad desaparece se evapora la libertad de elección de la persona y se habla de adicción, que siempre trae malas consecuencias. Los adictos al sexo han tenido con frecuencia una deficiente educación sexual que ha estado orientada de forma negativa. El adicto obtiene en el sexo una forma rápida de calmar su ansiedad. Esta ansiedad puede estar relacionada con un concepto del sexo como algo prohibido, tabú, con miedo a los embarazos y no con una idea del sexo como algo placentero de lo que hay que disfrutar.

En el último siglo el sexo se ha utilizado también por parte de los medios de comunicación y la publicidad para atraer audiencia y consumidores. Internet nos ha puesto las prácticas sexuales más variadas a un click y el distanciamiento y la falta de afecto que proporcionan las sociedades industriales urbanitas han hecho el resto. Sexo y cariño se confunden en un mismo plano.

La adicción al sexo es fundamentalmente masculina y va desde la obsesión por la pornografía en internet, las llamadas a líneas eróticas diariamente o la frecuente demanda de los servicios de las prostitutas. Al principio son excepciones dentro de la rutina diaria pero se van haciendo un hueco y cada vez suponen más tiempo. Si la persona es capaz de distinguir el tiempo dedicado a ese placer del de su vida cotidiana y continuar con sus quehaceres una vez satisfecho estará controlando sus impulsos.

Los deseos no satisfechos pueden convertirse en obsesión y de allí a la adicción hay sólo un paso. El gasto en sexo deja de controlarse y el individuo pierde el control de su vida. En la mayoría de los casos el adicto sólo pide ayuda externa cuando es ya demasiado tarde, está arruinado o su pareja le ha dejado debido a sus obsesiones. En este momento es necesaria terapia psicológica que ayude al adicto a identificar las causas de su dependencia y ha corregir hábitos y comportamientos para alejarlo de ella.

En el caso de los adictos al sexo no sólo es necesario cambiar esas conductas y aprender a frenarlas sino que también hay que reeducarlo para que disfrute del sexo con naturalidad. Son necesarios años hasta que el paciente recupere el deseo y goce de su vida sexual.

Autor: DaniKampo
Título: Sexualmente adictos
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Categoría: En la intimidad, Parejas
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