Durante el verano los pequeños deberían aumentar la cantidad de leche que toman. Ante la presencia de la ola de calor los bebés recién nacidos se vuelven más vulnerables ya que no pueden regular la temperatura corporal como sucede en los mayores.

Por eso es necesario que se aumente la frecuencia en las tomas de leche, que estén vestidos con prendas livianas y que los baños sean con agua templada. Estos consejos han sido dados por el Equipo de Enfermería de la Unidad de Neonatología de USP Hospitales. Los profesionales consideran que los padres deberían estar pendientes de síntomas como náuseas, vómitos, decaimiento, boca seca y piel seca.

Tampoco deberías salir a la calle con los pequeños en las horas de mayor calor, en el caso de no tener opción y tener que salir camina siempre por la sombra. Intenta no permanecer largos periodos de tiempo en el interior de vehículos, mucho menos si este está estacionado. Intenta estar en lugares en donde el aire circule.

Sus baños deben ser con agua templada, nunca fría, luego de bañarlo hidrata su piel para evitar que la transpiración cause sarpullidos. En el caso de una disminución de la micción deberás acudir a tu médico.

Protegerlos del calor es fundamental, por eso si ves que tu hijo está actuando de una manera diferente o notas síntomas preocupantes deberás consultar con un profesional.