Preparar la comida puede ser todo un desafío, especialmente si nos tentamos a probar todo. Esto puede conducir a desórdenes en nuestro plan.

El acto de preparar la comida, está sumamente relacionado con la degustación. A la hora de cocinar, probamos todo, “picoteamos” y buscamos la justificación, afirmando que debemos probar todo para saber si está bien el sabor. Lo peor del caso, es que esto puede registrar una fuente de calorías extras sin que lo notemos.

Algunas ideas para que la cocina no nos tiente

Una opción fácil, es delegar la tarea de preparar la comida a otra persona. Podemos darle a otra persona las indicaciones necesarias para que prepare el plato, indicándole las cantidades de cada ingrediente, en especial del aceite.

Preparar la comida cuando tenemos menos hambre puede ser muy útil. Algunos momentos ideales para cocinar y no picotear, puede ser después del almuerzo o de la cena.

Preparar platos demás y guardarlos en el freezer es una excelente idea. Cocinamos una vez, y después en dos o tres oportunidades tenemos el plato listo, sin tener que volver a pasar por la tentación de picotear mientras lo preparamos.

Otra técnica que sirve y mucho, es mientras cocinamos degustar algún alimento bajo en calorías como pueden ser frutas cortadas, trocitos de manzana, de zanahoria, pickles o degustar un caramelo ácido. También se puede masticar chicle o cáscara de limón.

Engañar al estómago con líquido puede ser algo sumamente beneficioso. Podemos intentarlo con infusiones, caldos, jugos naturales, gaseosas y jugos light o sodas. Si la bebida tiene gas, da un efecto de saciedad mucho mayor.

Sobre el Autor

Flor Baez
Flor Baez

Especialista en Salud y Nutrición, Florencia colabora con el blog de Factor Quema Grasa con el objetivo de brindar información de gran calidad a nuestro lector. Es también apasionada por los viajes y Licenciada en Turismo.