Receta de Tarta de Queso y Frutos Rojos

Tarta de Queso y Frutos Rojos

Esta receta de tarta de queso con frutos rojos es una receta fácil y rápida que estoy segura que te encantará. Se trata de la receta de tarta de queso tierna y típica, también conocida por “cheescake”, una combinación de tierno y ácido sabor del queso con la dulzura de los frutos rojos y una base de crujiente galleta. Además de ser una receta deliciosa, esta receta de tarta de queso con frutos rojos es una receta tan fácil de preparar que incluso los más pequeños de la casa podrán participar en su elaboración y así introducirse, de una forma segura y sabrosa, en el mundo de la gastronomía

Receta de Tarta de Queso y Frutos Rojos

Tiempo Total: 130 Minutoa

Ingredientes

  • Crema de Queso: 300 gramos (1 terrina)
  • Nata líquida para montar: 400 gramos
  • Azúcar: 60 gramos
  • Mermelada de frutos rojos: 1/2 vaso
  • agua: 2 cucharadas
  • Galletas: 1 paquete
  • Mantequilla: 40 gramos

Preparación

  • En primer lugar se trocean las galletas y se trituran con la batidora eléctrica junto con la mantequilla a temperatura ambiente. En caso de no disponer de batidora eléctrica, también se pueden triturar con un mortero
  • Se trituran bien hasta obtener una mezcla fina y suelta, semejante a la textura de las migas
  • Se vierte la mezcla de galletas en un molde previamente engrasado. Es importante que sea un molde desmontable ya que así nos facilita mucho el trabajo
  • Con la ayuda de una cuchara, se van prensando las galletas trituradas hasta cubrir el fondo del molde
  • Por otro lado, se pone la crema de queso en un recipiente junto con el azúcar y la nata líquida para montar
  • Se bate, a consciencia, hasta obtener una crema homogénea y muy consistente, parecida a la consistencia de la crema de queso antes de mezclar
  • Se vierte esta mezcla en el molde y, con la ayuda de una espátula, se reparte  para que quede todo a la misma altura
  • Se introduce en el frigorífico durante 2 horas como mínimo
  • A parte, ponemos la mermelada, junto con dos cucharadas de agua, en un cazo y lo calentamos mientras vamos removiendo
  • Cuando la mermelada está ligeramente líquida y homogénea, se deja enfriar un poco y se vierte encima de la tarta que la habremos retirado momentaneamente del frigorífico
  • Se introduce nuevamente la tarta en la nevera durante 1 hora más, para asegurar que está bien fría
  • Antes de servir, se pasa un cuchillo de hoja fina por el borde del molde evitando que quede pegado, se desmonta el molde y se sirve la tarta bien fresquita. Si se desea, se puede decorar con unos frutos rojos y frescos y unas hojitas de menta encima de la tarta