Receta de Mouse de Queso Light

Mouse de Queso Light

Esta receta esta especialmente pensada para aquellas personas que tienden a ser golosas y que por alguna razón se privan de poder disfrutar de un dulce. Esta receta de Mouse de queso fresco Light es sencilla de preparar y permite elaborar un delicioso postre con una suavidad que no se encuentra solo en el sabor sino que también está en su textura.

Receta de Mouse de Queso Light

Tiempo Total: 30 Minutos

Ingredientes

  • Queso crema: 200 gramos
  • Galletas digestive: 150 gramos
  • Mantequilla: 75 gramos
  • Yogur natural: 1
  • Huevos: 2 unidades
  • Nata montada: 200 Ml.
  • Azúcar: 100 gramos
  • Hojas de gelatina: 10 hojas (7 para la Mouse y 3 para la gelatina)
  • Agua: 4 cucharadas soperas
  • Zumo de naranja
  • Kiwis: 2 medianos

Preparación

  • Se trituran las galletas en un mortero
  • Cuando ya están trituradas se mezclan con la mantequilla previamente derretida y se remueve hasta formar una pasta
  • Se forra la base del molde con la pasta y se deja reposar en el frigorífico
  • Por otro lado se ponen las hojas de gelatina en remojo
  • En un bol a parte, se mezcla el yogur, el queso crema, las yemas de huevo y el azúcar y se remueve bien con unas varillas de cocina
  • Se diluyen 7 hojas de gelatina en las cuatro cucharadas de agua caliente. Una vez diluidas se mezclan con el zumo de naranja frío y se añade a la mezcla anterior del queso
  • A la mezcla también se incorporan las claras de huevo previamente montadas a punto de nieve y la nata montada
  • Se remueve todo pero sin batir. Es preciso hacerlo con delicadeza para que las claras montadas y la nata montada no pierdas su esponjosidad puesto que entonces la Mouse también la perdería
  • Se vierte la mezcla en el molde previamente cubierto con la pasta de galletas y se vuelve a poner en el frigorífico durante al menos 8 horas
  • Pasado este tiempo se prepara una gelatina de kiwi triturando los kiwis (se pueden colar para eliminar las semillitas) y mezclándolos con 3 o 4 hojas de gelatina previamente disuelta en un poco de agua caliente
  • Se vierte por encima de la tarta y se deja cuajar en la nevera
  • Antes de servir la tarta, se desmolda cuidadosamente y se reparte en porciones individuales