1.-Caminar o correr durante 30 minutos, tres veces por semana, para aumentar tu metabolismo y quemar la grasa extra.
2.-Comer un puñado de almendras (al menos seis de ellas) todas las mañanas. Las almendras son muy saludables y están llenas de proteínas, lo que es bueno para quemar grasa.
3.-Agregar fibras a tu dieta y eliminar los carbohidratos. Debes limitar el consumo de alimentos como pastas, pan blanco, papa, arroz blanco. Intercambia el arroz integral por el regular, y pan de salvado en vez del blanco. Para subir tu consumo de fibras, consume más frutas y verduras.
4.-Cambia la leche entera por la descremada. Al igual que los demás lácteos: quesos, yogures.
5.-Realiza adecuadamente ejercicios abdominales tres veces por semana, para tonificar los músculos.
6.-Bebe mucha agua, al menos 7 u 8 vasos diarios. No sólo te ayudara a tener menos hambre, sino que también te ayudará con la digestión.
7.-No comas nada tres horas antes de ir a dormir. Si de todos modos necesitas comer algo, que sea algo saludable, como una fruta o un yogur light. No comer tarde puede marcar la diferencia.
8.-Come comidas más pequeñas y con mayor frecuencia, en vez de dos o tres grandes comidas diarias. Así no sólo no estarás hinchado, sino que le darás una mano a tu metabolismo.
9.-De vez en cuando, puedes darte un gusto, y disfrutar de tu postre favorito. Si te privas completamente de tus alimentos favoritos, terminarás por cansarte. Aquí -como en todo- la moderación es la clave.